En la Sierra Nevada de Santa Marta, a pocos kilómetros de la costa caribeña, se alza la segunda cordillera costera más alta del mundo, la última estribación de los Andes en el continente. Los dos picos más altos alcanzan la increíble cifra de 5.700 metros de altura. En medio de la selva se encuentra la mágica Ciudad Perdida.
Durante siglos, el antiguo centro de la cultura precolombina Tyrona permaneció completamente olvidado en la selva; ahora es accesible de nuevo y se puede explorar. En una caminata de tres a cinco días por la selva, se adentrará en el misterio de la Ciudad Perdida, hasta sus ruinas, que ningún visitante ha visto desde hace 400 años.
Una vez que haya subido los 1.200 escalones de la entrada de la ciudad, verá un milagro que acaba de despertar de su letargo. Porque mientras las ruinas de Machu Picchu en Perú están invadidas por millones de turistas, lo más probable es que tenga la «Ciudad Perdida» casi para usted solo, en medio de la selva, en un mundo olvidado y legendario.
Aquí, el tan citado «realismo mágico» de Colombia se hace palpable una vez más. Este lugar parece de otro mundo.
